El pasado miércoles día 7 de octubre se cerraba en el CaixaForum de Madrid el ciclo “Música en el cine” y fue la encargada de clausurar dicho ciclo la ponencia “La música en el cine español” pronunciada por Josep Lluís i Falcó, profesor de Historia del Cine y Lenguaje audiovisual de la Universitat de Barcelona.
El conferenciante habló sobre la música en el cine español en general, pero sobretodo centró su atención en el compositor de cine español, una figura, según él, prácticamente inexistente. En palabras del propio Lluís i Falcó “[En España] No hay compositores de cine, sino compositores o músicos que componen a veces para el cine, como sería el caso de Alberto Iglesias (Volver, de Pedro Almodóvar) o Pepe Nieto (Carmen, de Vicente Aranda). También el de Joaquín Rodrigo, Joaquín Sabina o Lluís Llach, estos últimos compositores cinematográficos eventuales”. Ante esta contundente afirmación, uno se pregunta por qué no surgen compositores cinematográficos en un país que ha demostrado sobradamente su talento en el mundo de la música y es que quizás el compositor cinematográfico –aquel que dedica una parte importante de su vida completamente al cine– no pueda vivir de una industria que no esté aún suficientemente desarrollada o no sea lo bastante grande, como es la del cine en España.
Si bien es cierto, pues, que es difícil encontrar un compositor dedicado de manera casi exclusiva a la composición para cine, no es imposible, y así lo demuestran figuras de la talla de Pedro Iturralde (conocido saxofonista navarro) o de Luís de Pablo. La trayectoria de este último compositor fue destacada por el profesor Lluís i Falcó dada la estrecha relación artística que De Pablo mantuvo con directores tan destacados como Víctor Erice (El espíritu de la colmena) y en especial por lo prolífico de su colaboración, Carlos Saura (La caza, Pepermint frappé, La madriguera, El jardín de las delicias, Ana y los lobos, La prima Angélica), que se rompe, como señaló Lluís i Falcó, cuando Saura le pidió que compusiera música “como los marismeños sin ser los marismeños” a lo cual el músico se negó rotundamente. Aún así, cabe destacar los éxitos que ambos artistas obtuvieron durante su etapa de colaboración.
“La caza” fue el film encargado de mostrarnos el resultado que se consigue cuando una buena película coincide con una buena banda sonora y en la que, además, se empieza a apreciar esa melomanía de Saura, tan acentuada en sus últimas producciones (Flamenco, Tango, Iberia... ).
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El conferenciante habló sobre la música en el cine español en general, pero sobretodo centró su atención en el compositor de cine español, una figura, según él, prácticamente inexistente. En palabras del propio Lluís i Falcó “[En España] No hay compositores de cine, sino compositores o músicos que componen a veces para el cine, como sería el caso de Alberto Iglesias (Volver, de Pedro Almodóvar) o Pepe Nieto (Carmen, de Vicente Aranda). También el de Joaquín Rodrigo, Joaquín Sabina o Lluís Llach, estos últimos compositores cinematográficos eventuales”. Ante esta contundente afirmación, uno se pregunta por qué no surgen compositores cinematográficos en un país que ha demostrado sobradamente su talento en el mundo de la música y es que quizás el compositor cinematográfico –aquel que dedica una parte importante de su vida completamente al cine– no pueda vivir de una industria que no esté aún suficientemente desarrollada o no sea lo bastante grande, como es la del cine en España.
Si bien es cierto, pues, que es difícil encontrar un compositor dedicado de manera casi exclusiva a la composición para cine, no es imposible, y así lo demuestran figuras de la talla de Pedro Iturralde (conocido saxofonista navarro) o de Luís de Pablo. La trayectoria de este último compositor fue destacada por el profesor Lluís i Falcó dada la estrecha relación artística que De Pablo mantuvo con directores tan destacados como Víctor Erice (El espíritu de la colmena) y en especial por lo prolífico de su colaboración, Carlos Saura (La caza, Pepermint frappé, La madriguera, El jardín de las delicias, Ana y los lobos, La prima Angélica), que se rompe, como señaló Lluís i Falcó, cuando Saura le pidió que compusiera música “como los marismeños sin ser los marismeños” a lo cual el músico se negó rotundamente. Aún así, cabe destacar los éxitos que ambos artistas obtuvieron durante su etapa de colaboración.
“La caza” fue el film encargado de mostrarnos el resultado que se consigue cuando una buena película coincide con una buena banda sonora y en la que, además, se empieza a apreciar esa melomanía de Saura, tan acentuada en sus últimas producciones (Flamenco, Tango, Iberia... ).
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y pq no hacen esto en barcelona eh eh eh eh? yo también quiero!!!
ResponderEliminartambé ho van fer a BCN! al setembre, diría...
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