Pasada la euforia de los Oscar poca gente tiene en cuenta las películas nominadas. Es momento ahora de buscar las ganadoras de otros festivales de cine, a menudo no tan famosos pero mucho más interesantes. Este es el caso del Festival Internacional de Cine de Sitges y la película que allí se proclamó la mejor película del año, Surveillance.
Dirigida por Jennifer Lynch, hija del prestigioso director David Lynch (productor de la película), nos muestra a dos agentes del FBI que llegan a una comisaria perdida en medio de las grandes llanuras de Estados Unidos. Allí les esperan tres supervivientes de una matanza perpetrada por unos asesinos en serie: un policía, una mujer y una niña a los cuales los agentes van a interrogar en habitaciones separadas para obtener la máxima información posible sobre lo que pasó. Pronto se descubrirá que los testigos tienen mucho que esconder y que cada uno cuenta la historia sin decir toda la verdad.
Este es el punto de partida de esta brillante película. Mediante los testimonios de los supervivientes se construye un relato pausado pero emocionante que desemboca en un final que dejará a cuadros a muchos. Y es que una de las virtudes de la película es conseguir llegar a ese final sin trucos efectistas o un montaje frenético. La trama es suficientemente interesante como para aguantar sin artificios los 96 minutos que dura la película.
A través de estos testimonios pues, visitaremos los mismos escenarios (las largas carreteras que atraviesan las llanurase Estados Unidos) una y otra vez a medida que los personajes van confluyendo en el punto donde se sucederá la masacre. En ese sentido la película se convierte en una especie de Vidas Cruzadas insana plagada de personajes pintorescos al más puro estilo Lynch. Así, más de uno encontrará similitudes entre la comisaria de Surveillance y la de Twin Peaks (salvando las diferencias claro).
El reparto es el aspecto más criticado de la película, sobretodo las actuaciones de la pareja protagonista: Julia Ormond y Bill Pullman. Estos dos actores de renombre (ella ha aparecido recientemente en El Curioso Caso de Benjamin Button y él fue el protagonista de Carretera Perdida, de David Lynch) tienen un papel difícil a sus espaldas debido a sus característicos personajes. Si bien en algunos momentos pueden llegar a rozar la sobre actuación, ambos sacan adelante sus respectivos trabajos de manera notable, al igual que el resto del reparto.
Así pues, para finalizar, esta película va dirigida a todos aquellos que quieran disfrutar de un thriller envolvente que se centra en contar una historia sin artificios y que dosifica inteligentemente la información hasta llegar a un desenlace apabullante que hará que te replantees ver la película de nuevo. Bien por Jennifer Chambers Lynch, que ha conseguido crear una intensa película en apenas hora y media. Espero que algún día podamos disfrutarla en nuestros cines y no caiga en el olvido.
té bona pinta!!
ResponderEliminarperò només tinc la opció de buscarla a emule i megavideo no?
ains si es que les distribuidores...
tot i així, mai m'ha convençut la Julia Ormond... xD